Hola a todos como están feliz viernes, al fin se termina una semana más y yo vuelvo a aparecer como un fantasma tras una laarga ausencia les pido disculpas por ello, la verdad es que han pasado tantas cosas que incluso me llevaron a plantearme la idea de abandonar el blog idea que pensadolo bien fue del todo tonta porque este uno de los lugares en los que me siento más cómoda de ser yo misma y de expresarme de la manera que quiera. Así que antes de enseñarles lo que quiero les daré un pequeño resumen de todo lo que ha pasado: para empezar les cuento que ya termine el curso de nivelación en la U y estoy en primer semestre pero no es en la carrera que quiero, pero es algo muy tonto porque recuerdo que decía que si que esta era la carrera en la que podía dar lo mejor de mi y tanta cosa pero nada que ver así que me estoy esforzando por acabar el semestre y poderme cambiar a la carrera que en verdad quiero que es Docencia en Inglés bueno es es todo,ah cierto pronto cambiare el diseño del blog sin más preámbulos les quiero presentar un texto que escribí hace algunos meses se titula Mi propio mundo espero que les guste.
Mi propio mundo

Recuerdo aquel día como que
hubiese sido ayer fue algo un tanto extraño
pues nunca antes me había creído capaz de crear ningún escrito. No puedo
negarlo algo dentro de mí sentía que el momento en que finalmente me decidiera
a dar mis primeros pasos en la escritura no tardaría en llegar no sabía el cómo
o el por qué pero creo que es como una frase que alguna vez escuche: “Todo
aquel que ama la lectura en un momento dado de su vida sentirá la necesidad
incontrolable de crear sus propios mundos”. Y debo decir que es muy cierto…
Aquella vez que cobró vida mi
primer texto fue algo casi irreal, me encontraba en un punto de mi existencia
en que parecía que todo y todos estaban contra mí; los problemas, el estrés y
la presión eran insoportables creía que no podría resistir más cuando la gota
que derramó el vaso finalmente llegó. Una nota injusta, que, comparada con el
resto era algo sin importancia pero en ese momento fue algo inmenso; necesitaba
expresar lo que realmente sentía quería gritar, llorar, alejarme de todos, pero
no podía.
Dentro de mí había una mezcla de
emociones que luchaban por salir cuanto antes, como una hermosa aparición se
presentó ante mí aquel cuaderno que sería el medio de liberación para aquel
tormento interno. Mi mano se movió ágil sobre la hoja en blanco y mientras
escuchaba en mis oídos las notas perfectas de la música sentía que mi corazón
se encontraba en paz finalmente me sentía libre. En ese instante todo lo malo
se había marchado y pude sentir por
primera vez aquella emoción tan fuerte, esa necesidad de seguir escribiendo de
sacar de una buena vez todo lo que había en mi ser.
Y así nació mi primer texto fue
algo fantástico. Me sentí libre, tan real ya no era aquella joven que tenía
miedo a mostrar lo que en verdad sentía ahora era una nueva persona, una nueva
yo ahora podía mostrarme sin máscaras, sin prejuicios. Me encontraba en mi
propio mundo en el que nadie me podía herir y el que todo ocurría sin apuros,
sin presiones todo era lo que tenía que ser surgiendo tranquilamente. Con cada
nueva frase que surgía se alejaba de mí el dolor, la preocupación, el miedo.
Todo era perfecto y nadie podía
destruirme más ni siquiera yo misma.